La
Cirugía Mínimamente Invasiva consta de procedimientos en los que se evita abrir
las cavidades del organismo en favor de una cirugía cerrada y local. El experto
introduce un endoscopio en la cavidad que se va a estudiar obteniendo una
imagen de las estructuras en un monitor. Gracias a esta visión, y con
manipulación externa de otros instrumentos, se puede realizar la exploración de
los órganos que contiene la cavidad y operar sobre ellos.
Por María Elena
Mendoza E.
Lejos
de reñir con su adolescente porque pasa horas ante los juegos de Nintendo, Wii
o por la computadora, felicítelo e imítelo ya que ése chamo que hoy le da
dolores de cabeza, puede llegar a convertirse en un ciber-cirujano excelente.
El
doctor Juan Carlos Pons Mendoza, ginecólogo, especialista en diagnóstico
avanzado y técnicas de cirugía mínima invasiva, es un fiel creyente en que son
los avances tecnológicos médicos y no
médicos los que contribuirán a la mejor formación de los profesionales de la
medicina.
Los síntomas tempranos del prolapso vaginal suelen
ser incomodidad pélvica y relaciones sexuales dolorosas. Esta condición se
diagnostica por medio de un simple examen pélvico. Las causas del prolapso son
generalmente los partos vaginales, el sobrepeso y el envejecimiento. Es un
problema muy común en las mujeres de edad madura. Suele comenzar a los 40, se
incrementa a los 50, y se calcula que a la edad de 70 años una cuarta parte de
las mujeres sufren algún grado de prolapso vaginal.
“El mejor avance está en la cirugía mínima invasiva
que permite operar como a través de un microscopio, con menor invasión y mayor
especificidad y efectividad tanto para médicos como para pacientes, desde
cáncer, histerectomías hasta piso pélvico”, manifiesta Pons, agregando que en
unidades especializadas de países desarrollados se efectúa un 90% de
operaciones cerradas, menos invasivas, sobre un 60% a un 70% de cirugías
abiertas con mayor riesgo, dolor y estancia hospitalaria.
Con
relación al piso pélvico, las nuevas opciones quirúrgicas que ayudan a corregir
el problema (prolapso) se encuentran en la utilización de robots que operan a
través de orificios de 5 a 8 milímetros por los cuales se introducen
instrumentos muy finos que en la punta
tienen un movimiento de 360 grados, como la mano humana, y con una precisión
extraordinaria. Se logran los mismos resultados, pero con menos dolor, menos
sangrado, menos desfiguración, menos índice de infección y recuperación más
rápida.
La visualización del área operatoria con la cámara
del robot es en tres dimensiones. Lo que el cirujano ve en su consola al operar
se asemeja a las imágenes del cine tridimensional, en las cuales unos objetos
aparecen más cerca que otros. Desde su consola, el cirujano usa sus manos y sus
pies para controlar los cuatro brazos del robot, con los cuales realiza todo lo
necesario para operar, incluyendo la sutura de la malla sintética, de 5 a 6
cm., que se implanta para ayudar en el soporte de los tejidos vaginales. Intervención
que dura aproximadamente 5 minutos y no una hora como en solía ser
tradicionalmente.
El cirujano tiene que estar totalmente capacitado ocular,
motora y cerebralmente para realizar cualquier tipo de reconstrucción que sea
necesaria. Esta capacidad la afina jugar Nintendo, Wii y computadora. Es
posible que entre sus hijos, estén los médicos cirujanos que lograrán no solo
la cura de muchos males sino las cirugías micro invasivas más difíciles y
avanzadas en la medicina contemporánea.
Contacto:
Juan Carlos Pons Mendoza
Ginecólogo, especialista en diagnóstico avanzado y técnicas de cirugía
mínima invasiva
Hospital de Clínicas Caracas
Telfs: 5782226-5783220
Caracas, Venezuela
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