jueves, 3 de octubre de 2013

Eduardo Marturet, comelón por naturaleza

Maria Elena Mendoza

“ Sería fantástico hacer un concierto multitudinario
en los campos de golf”


Uno de los directores de orquesta más prominentes de Sudamérica. Caraqueño y enamorado de su ciudad natal, Eduardo Marturet se confiesa ciudadano de a pie, preocupado por el país y comelón por naturaleza.
Nacido en Caracas, estudió en Cambridge, Inglaterra, donde echó raíces firmes en la tradición europea, obteniendo su título en Piano, Percusión, Dirección de Orquesta, y Composición. En 1979 retornó a Venezuela con un cargo permanente como Director Asociado de la Orquesta Filarmónica de Caracas, y posteriormente como Director Titular, de la Orquesta Sinfónica Venezuela hasta 1995. En la actualidad mantiene lazos estrechos con el movimiento de la Orquesta Nacional Juvenil de Venezuela.

- Un director de orquesta de tu trayectoria, cómo ve la carrera musical en Venezuela? ¿Dónde están las dificultades?
Lo más difícil es tener la disciplina de no conformarse con poco, de no “dormirse en los laureles”.

Al inaugurarse el Teatro Teresa Carreño en Caracas en 1984, Marturet fue designado como su primer Director Musical. Luego de tres años, durante los cuales trajo al escenario producciones innovadoras y originales, presentó su renuncia para dedicarse íntegramente a su carrera internacional, dirigiendo orquestas en Italia, Grecia, Francia, Inglaterra, Dinamarca, Holanda, Noruega, Suecia, Alemania, Checoslovaquia, Bélgica y los Estados Unidos.

- Más allá de el deseo de continuar tu carrera internacional, ¿tu renuncia al Teresa Carreño tuvo otras motivaciones?
Mi renuncia obedeció, principalmente, a mi responsabilidad artística ante el país. Cuando lo artístico dejó de ser una prioridad, el Teresa Carreño perdió su razón de ser.

- ¿Qué evento te gustaría organizar, dirigir, cuál es esa presentación que no se ha dado y te gustaría que re realizara a corto plazo?
Quisiera que la fabulosa experiencia de un concierto sinfónico pudiese llegar a un público mucho más numeroso. Una ciudad como Caracas necesita de ese tipo de espectáculos. Por ejemplo, sería fantástico poder hacer un concierto multitudinario en los campos de golf del Country. Ciertamente ello requeriría de una conciencia cívica que, posiblemente, aún no tenemos, pero, quizás, algún día nos deberíamos dar esa oportunidad.

- ¿Qué piensas de la hazaña lograda por Oswaldo Guillén?, Teniendo en venezolanos esta dimensión de talento, ¿Qué falta en Venezuela para vencer las barreras que nos impiden ser más exitosos?
Estoy absolutamente convencido de que los venezolanos lo tenemos todo para triunfar. Lo triste es que cada vez se nos hace más fácil hacerlo afuera que adentro.

- ¿Qué te gusta hacer cuando no estás dirigiendo o componiendo?
Comer.

- ¿Cuál es tu comida favorita?
Depende mucho del día, del momento, de quien cocina.
Los Pepitos del Club son insuperables, el Usuzukuri del restaurante Taiko es mi preferido, la Taramosalata de Tina es mejor aún que en Grecia!

- ¿Cuál es tu lugar preferido del mundo y por qué?
A pesar de todo…Caracas. Después: Key Biscayne, Roma, Berlín, Londres, New York, en ese orden.

- ¿Consideras que la cultura aleja a las personalidades de la cotidianeidad de nuestro país?
Todo lo contrario, creo que más bien las acerca.

- ¿Desde cuando recuerdas que querías ser lo que eres? ¿Esperabas llegar tan lejos?
Siempre quise ser músico, de niño fue la Batería, luego el Piano, y, finalmente, ¡la Orquesta!

- Berlín prometía ser una segunda París en Europa, ¿Qué está pasando en el mundo cultural de Berlín?
Tú lo has dicho: ¡prometía!!!! Los políticos, en nombre de la “democracia”, han impedido que Berlín pueda convertirse en la capital cultural de Europa.

Actualmente, Marturet trabaja en la música del film Francisco de Miranda, dirigido por Diego Rísquez, inspirado en la vida del prócer de la
Independencia de Venezuela. Igualmente Marturet realiza una colección de música de nuevos autores venezolanos para ser interpretada por niños y jóvenes.

- Estás realizando la composición para la película de Diego Rísquez, Francisco de Miranda, ¿Cuál es el reto y por qué asumiste ese desafío?
Miranda es el resultado del trabajo con Diego Rísquez en Manuela Saenz, una película histórica y romántica sobre la Libertadora del Libertador. La música en Manuela está inspirada en la pasión, en el amor y la admiración que sentía ella por Bolívar, es una música con énfasis femenino. En Miranda, la nueva película de Diego, la música tiene una energía más masculina, igualmente clásica y romántica, expresando todas las facetas de ese personaje tan fascinante. Componer la música para estas películas clásicas, históricas, es siempre fuente de gran inspiración. El reto es ubicar al personaje en su verdadera dimensión. Es muy importante mirar por ese espejo retrovisor, nos damos cuenta que ciertas cosas nunca cambian, aún en siglos. A menos que hagamos una verdadera toma de conciencia, el conflicto se repite, pareciera que siempre está en juego nuestra libertad, y la lucha por ella un drama interminable.

- Después de 30 años de trayectoria, y ser reconocido como uno de los venezolanos más talentosos, ¿Qué te queda por hacer?
Trabajar por un proyecto de unidad nacional, donde nos demos el chance de revisar lo que éramos antes de que se distorsionara la realidad social de Venezuela. Nos merecemos un mejor país en la medida en que luchemos por él.

- A los jóvenes no les gusta escuchar a los mayores, sin embargo ¿Cuál es tu mejor consejo?
NO escuchen a los mayores. Conéctense con su ser intuitivo y tomen conciencia de ese mensaje fresco, espontáneo, que está dentro de ustedes. Lo único certero es nuestro reloj biológico. Los jóvenes pasan mucho tiempo disfrutando la errónea noción de que la juventud es un estado permanente cuando, en realidad, es pasajero. Mi consejo ni siquiera pretende despertarlos de ese sueño, porque el solo hacerlo, ya los tornaría viejos! Pero con el mismo énfasis le diría a los que ya se piensan viejos que la juventud, al igual que la vida, es un sueño del que nunca tenemos porque despertar.


María Elena Mendoza Esclusa
Curriculum
Eduardo Marturet goza de una amplia carrera, dirigiendo seis meses al año en Europa con la Berliner Symphoniker, la Orquesta de Cámara de la Comunidad Europea, la Staatsphilharmonie Rheinland-Pfalz, la Orquesta Sinfónica de la RAI, la Sinfónica de la Radio Danesa, la Filarmónica Real Flamenca, Nordwestdeutsche Philharmonie, Gelders Orkest, la Filarmónica de Cámara de Bohemia, y realizando grabaciones con la Orquesta Sinfónica de Radio Budapest, Brabant Orkest, la Orquesta de Cámara del Concertgebouw de Amsterdam y la Berliner Symphoniker, grupo con el cual ha grabado más de 30 CD a lo largo de los últimos 12 años, incluyendo el ciclo integral de sinfonías, conciertos y oberturas de Brahms, el ciclo completo de conciertos de Beethoven con intérpretes Venezolanos, y un ciclo de los compositores de música sinfónica más importantes de América Latina. En Enero 2005 fue designado Associate Principal Conductor de la Miami Symphony Orchestra, efectivo a partir de la temporada 2005-2006.


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