UN TRABAJO QUE PAGA CON SONRISAS
Puntual.
Enérgica. Como un torbellino de inquietudes, planes e ideas, Ana María Zuloaga
de Zubillaga aparece en la terraza, con el tiempo contado para contar las miles
de cosas que la Fundación Venezolana Pro-Cura de la Parálisis, realiza en
función de tantas personas con discapacidad motora.
La
presidenta de la institución sin fines de lucro, es Licenciada en Matemática,
tiene un post-grado en Ingeniería de Sistemas y Finanzas y Federica Pietri de Riveroll es,
según Ana María, “la mejor gerente del mundo, sabe a quién delegar y aunque no
lo admita, sabe de todo”.
La
capacidad irrefrenable que poseen estas mujeres, junto a Ana Luisa Baptista, Cecilia
Vegas de Puppio, Fabiana Pietri de Lara, Rosario Anzola, Antonieta Sanabria de
Caleya, María Eugenia de Salcedo y muchas voluntarias que le dedican
inconmensurable corazón y trabajo, han logrado de Funda-Procura un centro de
ayuda múltiple a miles de personas durante sus catorce años de labor incansable.
“Nacimos
como nacen todas las fundaciones en general. Cuando Alfonso Riveroll sufre un
accidente que lo deja cuadrapléjico, nos dimos cuenta de lo difícil que resulta
conseguir sillas de ruedas y demás accesorios para las personas discapacitadas;
-cuenta Ana María recordando los comienzos de este hermoso proyecto- entonces
decidimos montar una mini-tienda en casa de Ana Luisa. Vendíamos accesorios que
traíamos del exterior y llegó un momento en que el espacio físico se hizo
pequeño y decidimos que era tiempo de empezar a crecer”.
Funda-Procura
brinda ayuda a personas de escasos recursos económicos con discapacidad motora
que requieren permanentemente, de una silla de ruedas para movilizarse. Esta
fue la misión inicial antes de mudarse a la sede de Chuao, requisito
indispensable para lograr, entre tantos otros proyectos,
un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo -a través del FONVIS- y
construir el sueño, la voluntad y la esperanza de tanta gente. Pero progresaron
mucho y tuvieron la necesidad de constituirse formalmente como Fundación.
“Para
soportar el ideal y seguir atendiendo la sorpresiva y cada vez mayor cantidad
de niños, jóvenes y ancianos con distintas circunstancias, como parálisis
cerebral, espina bífida, amputados, esclerosis, malformaciones congénitas,
comenzamos a organizar, un bazar navideño en el Caracas Country Club, que muy
amablemente nos cede sus espacios para ello. El bazar es nuestro icono
fundamental para recaudación de fondos, el evento tradicional. De lo que
obtenemos, damos un aporte a la Fundación del Club; estamos muy agradecidos a
la Junta y a los socios por permitirnos realizarlo año tras año y aprovecho
para invitarlos a compartir con nosotros este 29 de noviembre, las maravillas
decembrinas que ahí se presentan”.
El centro
de operaciones de Funda-Procura, atendiendo otras necesidades de los
beneficiados, pasó de ser un proveedor de sillas a núcleo de asistencia
integral: abrió una proveeduría que suministra a precios accesibles repuestos y
accesorios; desarrolló una sala de rehabilitación, gracias a la ayuda de amigos
y empresas. También implementó un salón de usos múltiples donde se imparten
talleres de capacitación, junto con la Fundación Mendoza ,
que coadyuvan a la inserción laboral productiva de sus alumnos, una sala de
computación, un taller de reparaciones y un programa de orientación sicológica
que apoya y estimula al discapacitado en la comprensión de su condición y sus
posibilidades de convivir con la sociedad. Este centro lo gerencian espléndidamente
Cecilita Puppio y Antonio Martín.
La
empresa privada ha sido fundamental en el alcance de los objetivos que este
mini ejército de voluntarios ha logrado. La banca entre ellas. Pero quizás es
Telcel la compañía que consolidó el arranque definitivo de donativos de sillas
de ruedas a nivel nacional, a través de una alianza que le dio a la telefónica uno
de sus mayores programas de responsabilidad social: “Nuevas esperanzas ruedan
por Venezuela”. Con esta alianza, Telcel dispone en todas sus oficinas de planillas de solicitud de sillas, extendiendo
el acceso a la Fundación ,
en todo el país; así, por quinto año consecutivo, ha donado más de 1.500 sillas
de ruedas, coches especiales etc. en todos los estados de Venezuela.
“Estas
entregas con Telcel son muy emotivas porque los mismos empleados asisten y
algunas veces de sus mismos bolsillos, sale una cantidad para dos o tres sillas
más, dice Ana María”
“Otra
alianza valiosa ha sido con el Dividendo Voluntario para la Comunidad. En su
programa de aporte voluntario por nómina, empresas como C.A. La Electricidad de
Caracas, Procter & Gamble, Nestlé, RCTV, Farmatodo, Tecnoconsult, Inelectra
y Heinz, lograron la adjudicación de 150 sillas de ruedas. Optica Caroní también tuvo una participación
significativa este año y de resaltar es el acuerdo que se logró con The
Wheelchair Foundation, de Estados Unidos. Con una cantidad que aportáramos en la Fundación , ellos ponían
una cantidad igual que permitió traer 280 sillas más que se han estado
distribuyendo en diferentes lugares. La próxima entrega será este mes en el club. Aprovechamos para
invitarlos a todos.
Todavía
queda mucho por hacer. Los objetivos para los próximos años son ambiciosos y
loables. En primer lugar, consolidar “Trabajando sobre ruedas”, plan de capacitación
para que los discapacitados puedan conseguir trabajo. Luego el proyecto “Acceso
para todos”, que contó con el apoyo de
Venezuela Sin Límites, de concientización a la ciudadanía sobre el cumplimiento
de leyes y ordenanzas que amparan a los discapacitados y de planificación
urbana que atienda este sector de la población. En tercer lugar, como parte de
este último programa, la construcción de un “parque con acceso para todos” para
niños con algún tipo de discapacidad o no, en Caracas.
“Para
desarrollar estos planes que tenemos listos, necesitamos del concurso de todos.
Siempre hemos tenido una excelente receptividad no sólo en la empresa privada
sino en familias que han dado su aporte en nombre de sus hijos o nietos. Si
concretamos la edificación del parque, nuestro sueño es el de hacer una casa
club para los discapacitados, donde puedan ir a recrearse, hacer deporte y
compartir con otros en situaciones similares. Es increíble la satisfacción que
se siente cuando niños, mujeres y hombres de todas las edades vienen a nosotros
con tanto deseo de ayuda, en condiciones físicas de consideración y todavía te
regalan una sonrisa”.
Funda-Procura
y toda su gente tienen un mérito que excede los parámetros de muchas obras
sociales, sin disminuir a ninguna. Ver cómo se preocupan y ocupan con inmensa
dedicación a sus labores, es ejemplo de virtudes y de entrega sincera y
desprendida. Merece la Fundación Venezolana Pro-Cura de la Parálisis y el
equipo que la sostiene, el mejor de los reconocimientos y nuestro incondicional
apoyo.
María
Elena Mendoza E.
Que maravilla teniamos 14 años ya don 25!y seguimos!!
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