lunes, 30 de junio de 2014

El éxito deportivo me dio espíritu para buscar superarme siempre


Maria Elena Mendoza E.
@marielmendozae

1970 fue una década de muchas revoluciones en lo musical, cultural y artístico. En los deportes los hombres eran los que siempre marcaban pauta, tal es el caso de Pele o Cassius Clay. Si alguna mujer de Venezuela fue pionera en liderar los primeros lugares mundiales en competencias deportivas, elevando el tricolor nacional a los más altos niveles y dejando una huella importantísima en el esquí acuático mundial, en la década de los años 70, ella es Maria Victoria Carrasco.


María Victoria compitió en los campeonatos mundiales de 1971, de 1973, 1975 y 1977, siendo la primera mujer en ganar  tres veces consecutivas,  el campeonato mundial, en la especialidad de Figuras. Su primer récord mundial lo estableció en el campeonato Mundial de 1973 celebrado en Bogotá, Colombia, rompiéndolo en 7 veces durante su carrera deportiva. María Victoria además de ganar en la especialidad de Figuras, también logró ganar la medalla de plata en la especialidad de Overall en el campeonato mundial de 1977.
Tres veces campeona del mundo de esquí acuático, en Inglaterra, Colombia e Italia, y una de las mujeres más admiradas en Venezuela en los `70, cuando las hermanas Carrasco dominaban este deporte en el mundo con acrobacias increíbles sobre el agua y saltos a gran velocidad. Pertenece al Salón Internacional de la Fama de Venezuela, la tres veces campeona del Mundo en “Esquí de Figuras”. 7 veces record mundial en la especialidad.
Hoy Maria Victoria cuenta entre sus logros el haber fundado la Escuela Nacional de Esquí Acuático “Maria Victoria Carrasco”, en La pereza, en 1980 y de la misma escuela en Miami. Es profesora de la misma disciplina y de pilotos de lancha.
-          Como llegaste a practicar el esquí acuático?
Cuando nació mi hermana Ana María la pequeña, se enfermó de tos ferina. La doctora recomendó a mis padres mudarnos cerca del mar. Yo tenía 10 años y en las tardes no tenía nada que hacer y así comencé a practicar. Mi hermana reacciono bien a la enfermedad y regresamos a Caracas, pero como ya estaba esquiando mi papa decidió ir a Higuerote. Estando allá  conocí a una niña holandesa que su padre por trabajo estaba en Venezuela y cuando yo la vi esquiar le dije a mi papá que yo quería hacer lo mismo
Mi papa se acercó a su padre y comenzaron hablar y ellos me introdujeron en las competencias. Mi amiga la holandesa ganó el campeonato mundial del 1971, y yo en el 1973 le gané a ella! Yo primera y ella segunda… de ahí para adelante me dediqué de lleno a las competencias
-          ¿Cuándo dejaste el esquí y por qué?
Deje de esquiar después de que  me casé. Tenía 24 años y ya había sido 3 veces campeona mundial. Me retiré a principios de los 80 pues tenía ya otras prioridades. Aunque siempre me he mantenido activa y muy cercana al deporte pues luego de mi retiro, comenzó a competir mi hermana pequeña, a quien le llevo 10 años. Ella también fue Campeona Mundial y batió mi récord! Por supuesto era nuevo récord mundial. Y juntó a mi esposo y mi madre, fuimos sus entrenadores.
-          ¿Qué significó para una joven de 17 años tener esa responsabilidad y disciplina para llegar allí?
Mi vida de juventud deportiva fue muy sacrificada. Pero me encantaba el sabor del triunfo, de la fama y de los viajes. Esto hacía que el sacrificio se tornara a reto. Y lo duro de los entrenamientos era siempre un paso hacia la fama, hacia un viaje en cualquier parte del mundo. “El éxito deportivo me abrió las puertas en todo el mundo, pero sobre todo me ha dado un gran espíritu para buscar superarme siempre”, dijo.
-          ¿Quiénes fueron las figuras determinantes en tus logros?
Mi padre al principio casi que nos obligaba a practicar el esquí, pero luego éramos nosotras tres, las hermanas quienes le obligábamos a él a llevarnos y pagarnos los entrenamientos.
En los 70 y 80 el dólar no era tan costoso pero igualmente se necesitaba ser miembro de un club privado, tener lancha propia, etc. y eso hizo del esquí un deporte elitesco. Sí el estado tuviese una política de deporte en esquí, con tanto mar y bahías, y canales seríamos los campeones mundiales.
Para esa época el deporte casi no tenía ayuda. Ahora ha cambiado un poco, pagan los pasajes, los equipos y hasta algunos los entrenamientos.  Mis padres nos pagaron siempre todo. Menos los mundiales que era casi que una vergüenza que trajera un título mundial y el gobierno no pagará al menos el ticket del avión.
Para mis padres fue muy sacrificado y hacían grandes esfuerzos económicos para que nosotras tres, Ana Maria, Maria Esperanza y yo,  pudiéramos entrenar y tener los mejores equipos de lanchas y esquíes de la época.
Por supuesto que los motores principales de mis triunfos fueron mis padres. Gracias a ellos logré mis objetivos. Pero es indudable que para ser campeón hay que nacer. Hay un no sé qué, que se lleva en la sangre y te hace lograr la medalla de oro. Conozco muchos atletas que son los mejores pero cuando llega la competencia no logran la medalla. Yo siempre quería esa medalla y siempre la logré. Me retiré invicta.
-          ¿Qué les dices a la gente joven hoy para que persigan sus sueños y por qué piensas que el esquí no ha sido más popular para que más personas lo practicaran?
Mi consejo siempre es el mismo. A los jóvenes les digo que con el deporte se abren las puertas del mundo. Es impresionante como a pesar de haber pasado 30 años aún la gente me reconoce en la calle y saben mi historia. Además, tienes el chance de conocer el mundo. Además, la disciplina, la constancia, la llevas contigo durante toda la vida y eso te hace ser más eficaz en todo.
El deporte del esquí no es popular porque en Venezuela todo es complicado. Lo único bueno que tenemos es la gasolina. No puede ser popular porque los equipos se fabrican en el extranjero y para adquirirlos al dólar actual está muy complicado en el país.
-          Como mujer,  ¿qué piensas de este campo deportivo, piensas que el esfuerzo y la dedicación han valido la pena?
Extraño mucho esa época, sobre todo las ganas de ser joven y seguir compitiendo, pues pienso que desde que yo me retiré a ahora, no ha habido un gran cambio en las mujeres. Por supuesto que todo valió la pena. Sí volviera a nacer sería igualmente esquiadora y campeona mundial, sólo que no me retiraría tan joven.
Hoy por hoy, soy la Presidenta de la Federación Venezolana de Ski y Wakeboard. Sólo me estoy dedicando a entrenar a niños y llevar a la selección nacional a competir en eventos del ciclo olímpico. En este momento estoy organizando un campamento de verano en la ciudad de Miami. Pienso hacer un equipo entre los venezolanos que viven en el sur de La Florida.
-          Sientes que lograste tus sueños?
Claro que logre mis sueños. Además, nunca pensé que iba a ser presidente de la Federación que tantas glorias me dio. Además, ser la Coach del equipo venezolano que desde que los estoy llevando a campeonatos hemos ganado 3 medallas de oro y 2 de plata.

-          Un mensaje final a toda la feminidad mundial
Creo que mi mejor consejo es que hagan deporte, eso ayuda a la mente y al cuerpo y sí tienen hijos, que acompañen sus estudios con una actividad deportiva. El deporte es parte de los sueños del hombre. Hay que hacer deporte con pasión!

Enumerar los premios de Maria Victoria Carrasco nos tomaría una eternidad. Fue campeona nacional en todas las especialidades del esquí acuático durante 11 años consecutivos, tres panamericanos y tres veces campeona mundial. Durante la década de los 70 las hermanas Carrasco representaron el ideal de muchísimas jóvenes que admiramos su impresionante e impecable desempeño sobre las aguas. Todavía la reconocen en la calle, todavía muchos recuerdan con escalofriante emoción ante los extraordinarios saltos y figuras sobre las rampas. Una mujer que supo medir cada paso y desear cada una de las medallas que se ganó a punta de esfuerzo, disciplina y dedicación.




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