domingo, 15 de diciembre de 2013

Fundación de Amigos del Niño con Cáncer

LA SONRISA DE CADA PACIENTE ES NUESTRA FORTALEZA PARA CONTINUAR
Una mujer muy puntual, con una sencillez que no alcanza encubrir su encantadora personalidad y una naturalidad que tampoco oculta su belleza, es Mishka Capriles de Rodríguez, presidenta y motor principal de la labor que durante 25 años ha venido ejecutando fructíferamente, la Fundación de Amigos del Niño con Cáncer.
Nada detiene a esta incansable luchadora por el bienestar de los más necesitados, a pesar de la dificultad en escalada que ha marcado a la Venezuela de estos últimos tiempos. Sabe que aunque las cosas estén difíciles, la fundación continuará trabajando porque los pacientes de cáncer no tienen tiempo que esperar.
-  ¿Por qué Mishka Capriles de Rodríguez inicia la Fundación Amigos del Niño con Cáncer?
En 1984, madres de pacientes y médicos del hospital J.M. De Los Ríos tocaron nuestra puerta, en lo personal, para solicitar ayuda para los enfermos de cáncer, porque luego de los exámenes y diagnóstico, el proceso de curación se paralizaba ante la falta de antineoplásicos, medicamento imprescindible en el tratamiento de la enfermedad.
Es entonces cuando se inicia la fundación, con el objetivo de conseguir los recursos para poder suministrar medicamentos al hospital. Es muchísimo el camino que después de 25 años hemos recorrido y a pesar de muchas adversidades, hemos ampliado el servicio que le damos a todos los que acuden a nuestra fundación.
Ahora, además de contribuir con el suministro de medicamentos, tenemos otros programas adicionales que complementan no sólo la curación, sino que ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes: Exámenes especiales (tomografías, resonancias, gamagramas y vacunas), Catéter (para mejorar la calidad de vida del paciente), Prótesis (reemplazo de miembros) y un Albergue (con 18 habitaciones y proyecciones de continuar su ampliación) para hospedar pacientes de ciudades del interior del país.
La FANCC ha evolucionado atendiendo no sólo niños. Hoy en día recibe pacientes desde 0 a 20 años, no sólo de Caracas sino que atiende un 56% de personas procedentes del interior. De allí la importancia del albergue y de su ampliación para lo cual los esfuerzos en la recaudación de fondos se hace día a día más apremiante.
-  ¿Qué es lo más difícil, lo más duro y lo más satisfactorio de haber llegado a 25 años trabajando por esta causa?
Lo más difícil es el trabajo diario de recaudar fondos, la sonrisa de los pacientes, esa manifestación genuina de su esperanza, es lo que nos recarga de espíritu y sensibilidad, de toneladas de fortaleza para continuar allí, eso es lo más bello. Y lo más duro no existe porque el crecimiento espiritual y la sensibilidad que me permite retribuir con lo que tengo a tanta gente que lo necesita, es parte de lo que me ha enseñado estar tan cerca de la vida y la muerte a la misma vez.
- La recaudación de fondos, misión y objetivo de la Fundación, ¿Reto o imposible?
Recaudar fondos para ésta o cualquier otra fundación se ha convertido en una misión cada vez más difícil por la situación evidentemente compleja que vive nuestro país. La Fundación Amigos del Niño con Cáncer, con sus doce integrantes comprometidos con el objetivo de asistir y canalizar el apoyo médico, psicológico, económico y logístico de todos los que acuden allí en busca de esperanza, día a día realizan distintas y creativas actividades que le permiten mantener los programas de cuidado y auxilio a los cientos de personas, ya desde 0 a 20 años, no sólo niños, que nos confían su salud.
Este año la meta es de 5 mil millones de bolívares, ya que la demanda en el tratamiento de leucemia y retinoblastinoma, específicamente, ha aumentado significativamente los últimos años.
En 2009 atendimos 870 pacientes con un 85% de sobrevida pero cada año llegan más y más personas solicitando auxilio, el aumento varía de un 25% a 35% y por eso vamos a intensificar la búsqueda de contribuciones para no tener que reducir programas.
- ¿Qué eventos estratégicos tienen para 2010?
La Fundación se sustenta por tres vías: Donaciones privadas, aporte del Estado Venezolano y donaciones de la empresa privada a través de las normas de cumplimiento que se crearon para este fin.
Este año esperamos concretar actividades como un Torneo de Tenis en marzo, La Copa de Golf en el Valle Arriba Golf Club, el relanzamiento de la pulsera solidaria en alianza con la firma Tous, la carrera maratón con el Valle Arriba Athletic Center y una Gala de Beneficencia.
- Ultimas Noticias
La Fundación Amigos del Niño con Cáncer acaba de inaugurar el Centro de Atención Precoz de Retinoblastoma, en alianza con el Hospital Oncológico Luis Razetti y con Fundailusión.
Este proyecto es pionero en América Latina y centro de referencia continental para abordar la segunda causa de asistencia en nuestra fundación, el retinoblastoma.
Gracias a este centro se podrá diagnosticar tempranamente el cáncer de ojo y hasta la detección de posible cáncer del ojo a futuro.

 Mishka Capriles de Rodríguez se levanta apresurada, tiene una reunión a las doce, decenas de cartas y llamadas que hacer para concretar entrevistas que le permitan exponer los objetivos de la fundación y así cruzar los dedos para que lleguen las donaciones. Los tratamientos son costosos, prolongados y las recaídas son posibles, por lo que no hay tiempo que perder!

Para colaborar con la Fundación Amigos del Niño con Cáncer, ingresen a la página Web www.fncancer.org.ve o comuníquense por los teléfonos 5774412 / 4710. 

Cubrir de plantas el concreto no es ninguna exageración


Diana Feo-Corao de Tamayo es una creadora. Una mujer llena de energía, entusiasmo, pasión y ganas de hacer cosas. Venezolana que ama a su país y nunca se ha dejado intimidar por las adversidades. En la búsqueda eterna y constante de bienestar para su familia y amigos, es una optimista que ve oportunidades en cada crisis, soluciones donde hay problemas y salidas creativas y maravillosas a los callejones más oscuros que puedan aparecer en su camino.
Diana es una empresaria de vanguardia, innovadora y atrevida. En 1974 fundó CONGREX, empresa pionera en el país, en organización de reuniones, eventos, conferencias, gerencia de asociaciones, viajes y alojamiento. Soñando lejos, funda más tarde sucursales en Estocolmo, Amsterdam, Londres, Bruselas, Berlín y en la Agencia Espacial Europea. Con 37 años de éxito de gestión en el mundo y más de 500 miembros, Congrex consolida su posición en los mercados internacionales y extiende su cartera de asignaciones a largo plazo para importantes clientes de asociaciones internacionales.  Desde 2003 ocupa la posición de Chairman (o Chairwoman) de la organización y comparte este proyecto con su “hobby serio”, como ella lo llama, la creación de los jardines espectaculares que, verticalmente, comienzan a revolucionar los espacios de algunos locales caraqueños.
La historia comienza cuando anualmente reunía en su casa a cierto grupo de amistades para recordar la fecha en que el sistema bancario nacional sufría la peor crisis de todos los tiempos y alguno de los traviesos comensales del Almuerzo de las Flores, tomó una foto de su jardín vertical. Una magnífica creación de Diana Tamayo sobre listones de bambú que ofrecen un entorno natural, saludable, y evolutivo, ya que su forma y sus colores cambian al ritmo del crecimiento de su vegetación.
La foto llegó a manos del Hotel Renaissence, Marriott, de La Castellana y de inmediato se le pidió realizar el jardín colgante más importante hasta ahora creado en Caracas, sobre una pared de 300 metros cuadrados. Con ese reto se dio inicio a esta maravillosa aventura, en la búsqueda de la verticalidad a través del espacio, adentrándose total y profundamente en la naturaleza, sus razones y misterios.
Durante tres meses, más de 35 personas trabajaron de manera directa y unas 300 de manera indirecta para hacer realidad esta maravilla vegetal en medio de la Ciudad, 15 mil fueron las plantas sembradas cuidadosamente, más de 80 especies, limoneros, higueras, granadas, phalenopsias y hierbas aromáticas, solo para mencionar algunas, todo apegado a su diseño y su creatividad. Así logró “El Jardín Colgante Entre Hojas”.
El jardín vertical, o pared vegetal es un nuevo procedimiento que permite enriquecer una arquitectura por la creación de una pared viva y natural, en constante movimiento (aspectos, colores) y ofrece a los desarrollistas nuevas posibilidades para integrar una construcción a su ambiente. El riego se adapta a las condiciones climáticas para asegurar un crecimiento continuo de las plantas, con un mantenimiento mínimo. Asimismo, el jardín se transforma en un ecosistema casi autónomo.
En ciudades como Caracas donde la construcción no para de crecer y no necesariamente de manera armoniosa, estos jardines verticales permiten recuperar espacios urbanos y crear corredores vegetales, cubriendo paredes o edificios enteros, suavizando el concreto a oxigenando el ambiente.
“Yo soy una apasionada del construir, hacer, edificar y todo el que esté trabajando por el país merece ayuda. Cuando el Hotel Renaissence me solicitó hacer este proyecto, pensé que aun cuando pareciera que las llamas de este país se quieran apagar, yo haré lo que sea para mantenerlas encendidas”, nos dijo.
Claramente influenciada por el botánico precursor francés de las paredes vegetales, Patric Blanc, especializado en plantas del sotobosque tropical, Diana le agradece la utilización de la alfombra como sustrato para fijar las plantas. El material se comportó y el trabajo duró.
“Para mi la pasión es el bambú, incluso desde su origen hasta su transformación, a través del fuego. Así lo voy secando hasta convertirlo de verde en amarillo, pero para estas paredes más grandes utilizo la poliamida, que es más delgada que la alfombra. Voy diseñando e incluyéndole variaciones. Es una suerte de hidroponía, donde la alimentación le llega 5 o 6 veces al día con un sistema de riego especial, más productos y minerales”, añade.
Estos jardines contribuyen a limpiar el oxigeno de las ciudades, contribuir a bajar la temperatura del planeta y desarrollar soluciones que ayudan al medio ambiente de una manera creíble y nos ofrecería un aire más limpio y puro.
Entre Hojas, es este increíble jardín colgante único en su estilo y el primero en Venezuela, quizás el más grande de América Latina, cuyo génesis se da una vez que la creadora conoce el espacio, quiénes lo van a disfrutar y el medio ambiente que lo abraza, jugar entonces con las sombras, las luces, e ir experimentando en su diseño para lograr que florezca cada vez que corresponda.
“Los seres humanos hemos destruido mucho pero también hemos encontrado la forma de solucionar el daño. Lograr la estabilidad y vida de las plantas a largo plazo y cubrir las estructuras de concreto con seres vivos, como en los jardines colgantes y verticales, representan una de las revoluciones que el mundo tiene que desarrollar en el futuro próximo. De alguna manera el muro vegetal verdea el concreto. Cubrir de plantas el concreto no es ninguna exageración”.
Pero todo este trabajo excitante tiene un fin todavía más apasionante y loable. El fruto de esta obra, primera en su categoría en nuestra capital, está destinado a apoyar los programas de la Fundación Tamayo, de la cual Diana es directora. La misma tiene por objeto realizar acciones que beneficien a las comunidades de Taguay, estado Aragua, con miras al logro del Desarrollo Social Sostenible. Con estos jardines se ha estimulado la producción de especies vegetales ornamentales en viveros de la citada localidad aragueña y en otros sectores de Venezuela.
“La Fundación ha sido esencial para hacer alianzas sociales y desarrollar muchos proyectos. Preparamos a la gente, la enseñamos a aprender para crecer, explica Diana, y para poder realizar tantos proyectos, crear, reinventarnos y aportar a la sociedad es necesario tener un sistema, estructura y profesionalidad. Es la mejor manera que tengo para describir la clave de funcionar con maestría en cada empresa”.
Diana recuerda y destaca que fue criada siempre con el objeto de obtener la mejor educación. El legado más importante que siempre recibiría estaba en la academia. La familia siempre como el motor del desarrollo y la independencia. Para ella la clave del éxito está en la constancia y la perseverancia. De su esposo, aprendió que la simpleza del pensamiento es más, no menos. “Mientras más simples son las cosas, menos complicaciones se les consiguen”.
“La vida hay que vivirla como si no fueras a vivir mañana, sin confundirte en cuanto a lo que realmente quieres”, narra con evidente entusiasmo esta mujer que desde los 20 años se empeñó en emprender, en invertir energías en crear proyectos que no solo fueran rentables sino socialmente responsables: Una empresa internacional de organización de eventos mundiales, una fundación dedicada al desarrollo sustentable de varias comunidades y ahora la innovación en la solución espacial de concreto traducida en muros vegetales que benefician el medio ambiente y reducen la contaminación. Todo esto de una mujer que no deja intervalos para el fastidio y se ocupa de sus ocupaciones.
Diana Feo-Corao de Tamayo es un modelo ejemplar de la mujer venezolana que no se detiene, que ve las posibilidades de la invención y la construcción en los lugares comunes. Madre, esposa, gerente y mujer. El modelo ejemplar de la feminidad venezolana.

mariaelenamendoza.entresocios@gmail.com

Carlos García, el resumen de un sueño

Lo más ALTO de la gastronomía venezolana en el paladar caraqueño
Cuando habla con tanta pasión sobre la cocina tradicional venezolana y la necesidad de redimir nuestros platos de antaño, creados en los fogones de las cocinas criollas, Carlos García revela su necesidad interna de crear por la memoria, el recuerdo y la identificación de un plato, la situación, el momento o la historia que el sabor evoca.
Caraqueño, criado en una familia fervorosa de la buena mesa, con ingredientes catalanes, tuvo dos intentos fallidos de estudiar derecho y administración, se decidió por la gastronomía y tomó rumbo a la Escuela de Hostelería Hoffman, en Barcelona. Durante ocho años trabajó en varios lugares entre ellos El Bulli, El Racó d’en Freixa, La Broche y La Mantequería Ravell. Al cabo de ocho años,  colmado e inspirado del repertorio gastronómico español, y con muchas ganas de emprender su proyecto único de culinaria venezolana, retorna a la patria.
-          Cuando llego a Caracas, lo hago todavía con una visión de una cocina muy europea, una cocina bastante identificada con Europa. Me costó mucho entender al cliente venezolano. Allá la comida es rica, suave, pero no tiene la picardía que tiene la comida venezolana. La nuestra tiene que ser muy gustosa y de mezclas variadas, dulce, salada, picante, nos dice.
A su llegada del viejo continente, Carlos García estuvo al frente de la cocina de Malabar, al que la revista Travel & Leisure designó como el mejor restaurante de Venezuela durante el 2005, él mismo obtuvo el Tenedor de Oro como Mejor Chef de Venezuela, otorgado por la Academia Venezolana de la Gastronomía en el 2006; y ese mismo año la revista Travel & Leisure nombra a Malabar uno de los mejores 5 restaurantes de Latinoamérica.
En la cocina de ALTO, Carlos García se esmera por exacerbar lo esencial de los sabores. Tomar un plato tradicional y trabajarlo hasta evolucionar en una maravilla culinaria que sorprenda, deleite y fascine al comensal, es el objetivo fundamental de su cocina.
Pausado, con una sencillez que quienes le conocen de cerca dicen es una de sus virtudes, Carlos García nos va contando cómo es que no tiene estilo alguno sino el empeño genuino de hacer que sus platos le recuerden un ‘algo’, un ‘dónde’ o un ‘lo que pasó’.
-          ¿Cuándo hablas de cocina con raíces, a qué te refieres?
-          Hablo de una cocina de casa, la de mi abuela, del domingo, de toda la familia reunida por tradición. Cuando quizás el motivo es el plato mismo y esa la razón de estar juntos. La principal razón de mi cocina es el recuerdo, el día a día, la cultura. Identificar un sabor que ya conocía, que me marcó por la persona que lo hizo o por la situación que se vivió. Hacer algo con un sabor desconocido no es lo que me gusta porque me sabe a improvisación.
-          Esa cocina de la tradición ¿no te crea conflicto con los ingredientes o tu materia prima?
-          No, porque la cocina que hacemos aquí es de productos bastante básicos, elementales. Lo que buscamos son productos frescos, de calidad. De ahí en adelante buscamos qué hacer. Si no consigo lo que busco, trabajo con lo que existe. Por ejemplo hoy bajé a La Guaira y no conseguí pargo, había roncadores y eso fue lo que traje. Ahora veré como los trabajo. Iba a traer sardinas pero no me gustaron, así que tengo el roncador que se identifica con mis idas con mi familia a la playa. Lo esencial es identificarse con una situación; por ejemplo, el cochino lo asociamos con El Junquito. Si el sentarse aquí y comer algo les hace recordar ALTO, ya habremos logrado algo. Eso es lo que queremos.
En esto no se equivoca, degustamos una serie de platos durante la entrevista,  entre ellos un mojito de albahaca con vodka, un huerto de verduras y un fondant de auyama con foi gras, que estamos seguros nos recordará por siempre haberlo hecho allí. La materia prima perfecta y el amor por la cocina son, para García, el secreto del placer divino de comer.
-          Los comensales venezolanos gustan mucho asociar o destacar sus experiencias gastronómicas con lo experimentado en otras latitudes: Inglaterra, París, Nueva York ¿Cómo experimenta entonces esta gastronomía nacional, de ALTO?
-          El esnobismo es una situación que nos ha obligado, o a mi particularmente, me ha obligado a trabajar sobre mis raíces, porque es muy triste que la gente venga y diga que quiere un salmón cuando lo que tenemos es un roncador que está muy fresco y vivo hace seis horas. El salmón viene congelado de Dinamarca. O que te digan que no van a pagar por unas sardinas y que prefieren hacerlo por un mero que no está en las mismas condiciones que las sardinas.
-          ¿Cómo te sientes tú con respecto a eso?
-          Pues nos hemos atrevido y arriesgado apostando a lo que ofrecemos y nos ha ido muy bien. Quizás al principio fue más entretenido hacerle ver a la gente que intentábamos entregar algo diferente y se ha aceptado y entendido. La gente lo disfruta.
-          Siempre intento en el menú tener productos no costosos: huevos, sardinas, chorizo, vísceras, etc. como referencia de productos, no para hacer platos tradicionales. Por ejemplo hacer un asado negro con osobuco, que es una carne menos seca y más gelatinosa. O lomito guayanés. En la próxima carta tendremos una tarta tatín de mollejitas de pollo, lo planteamos de forma diferente.
Se dice que en la gastronomía venezolana lo que prima es un conjunto de aromas y sabores que enmarcan una cocina de marcados gustos y llamativos colores, de raíces indígenas fusionada con una innegable influencia europea, -española principalmente-, lo que ha dado como consecuencia de esta mixtura, una cocina única y dueña de una marcada personalidad gastronómica que se caracteriza por sabores únicos y extraordinarios, la mezcla de lo dulce y lo salado.
-          Esa mezcla de dulce y salado, es un código de la alimentación venezolana.  El ají dulce y el sofrito son el ADN de la gastronomía de Venezuela. El venezolano tenía una cocina bonita. El mundo ha obligado ahora que la mujer salga a trabajar y ya no está como antes en el fogón y la maternidad en ésta, se delegó. Era muy sabrosa. La mujer se tomaba el tiempo para hacer las cosas, como las hallacas que se toman cuatro días en hacerse o el asado que es de un día para otro. Yo siento que no conozco tanto la culinaria venezolana como debería.
Escucharlo hablar nos recuerda a Don Armando Scannone quien se ha dedicado a lo largo de su vida, a perseverar en la cocina venezolana, realzarla y darle un puesto merecido en la gastronomía mundial. De él dice que es más que un mentor, lo llama el tótem sagrado de la cocina.
-          Yo he hablado mucho con él sobre el tema y es una tarea que tengo pendiente: lograr que dentro de mi cocina se involucre más la cocina tradicional venezolana, no hay en Venezuela un lugar donde comer comida tradicional venezolana.
-          ¿Qué nos dices del Mondongo?
-          El mondongo es un plato que tiene una nobleza y una humildad bárbara y tiene que ser muy bien preparado, muy limpio. En casa de Don Armando es algo sublime y el de Mercedes Oropeza, celestial. No me he atrevido a hacerlo. Tengo que estar seguro de que lo voy a hacer bien. Pero el día que logremos entender que hacer una cocina a base de productos venezolanos, con la tradición venezolana, allí tendremos una cocina con los fundamentos para llegar a donde queremos.
El lunes viene Frank Benavente (Círculo de Barquisimeto) a preparar el mondongo. Yo voy a observar su preparación tradicional y de allí en adelante yo voy a ver como hago y si no me sale bien, prefiero no hacerlo. No quiero improvisar.
-          ¿Cuál sería el plato que identifica a la Venezuela de hoy en día?
-          Wow… difícil. Me encantaría poder tener la oportunidad de hacer una cocina muy ligera. Pero eso sería en una situación de tranquilidad. En este momento sería una cocina donde no ocultemos nada, donde el sabor principal del producto se mantenga sobre todo, pero que a la vez tenga la capacidad de ser divertido y vaya más allá de las complicaciones. Creo que vivimos demasiada angustia, demasiado estrés para complicarnos con sabores complejos de especias y salsas que toman mucho tiempo.
Examinando la fidelidad de Carlos hacia nuestra cocina mantuana, conocemos que su plato favorito es la olleta de gallo negro de Mercedes Oropeza. Del amplio oriente venezolano acaricia la cocina del mar que entra por Paria, con esos sabores como el coco y el curry, eso sí, sin omitir un chorizo carupanero, entonces ya no hace falta más nada.
ALTO surgió como un golpe de suerte en su camino, un aviso en prensa lo ofrecía en venta y la oportunidad la tomaron de inmediato. Su nombre surgió por la doble altura del techo adentro y fue una sugerencia en broma que posteriormente le ganó a todas las otras propuestas sobre la mesa.
Por sugerencia de su amigo Edgar Leal, es un lugar sobrio, elegante y discreto, de permanencia y no de moda. Tiene sólo 30 cubiertos y por eso es con reservación. Especialmente de jueves a sábado. Mesas grandes, sillas cómodas, anchas para que la gente se sienta a gusto y pase el rato que desee comiendo y conversando o trabajando. Si quiere estar en ALTO tres horas, pues tres horas allí se puede quedar.
Ya ALTO tiene 4 años en el paladar caraqueño, del mismo tamaño y con el mismo objetivo de hacer propuestas diferentes sobre platos ya conocidos. Siempre habrá cochinillo porque es un delirio para Carlos García, no sabemos si por su parte catalana o por haber ido tanto a El Junquito. Si no puede acercarse, entonces sintonice su televisor los lunes a las 7:30 p.m., en Utilísima, donde Carlos García estará todo este año compartiendo con destacados chefs de Latinoamérica en el programa “PURO CHEF”. Conózcalo en televisión y entonces sí, convénzase de reservar en ALTO para una experiencia culinaria memorable, deliciosa y venezolanísima.
Alto
Primera Avenida con segunda Transversal de Los Palos Grandes. Requiere reservación por el teléfono: 284.3655
María Elena Mendoza E.
            @marielmendozae


jueves, 12 de diciembre de 2013

Un encargo llamado Felipe

En vacaciones de diciembre pasado, me llamo una chica muy angustiada que sabía de mi amor por los animales, especialmente los gatos. Fue una Navidad muy movida en la que bastante genta viajaba al exterior y es cuando mayor cantidad de personas necesitan ubicar a sus mascotas.

La chica en cuestión conocía a mis hijos por el campamento de verano al cual solían asistir en las vacaciones escolares. Su propuesta me dejo un poco sorprendida por no decir “boquiabierta”. En su tono había más que ansiedad, preocupación y hasta desesperación.

Su planteamiento tenía que ver con Felipe, su mascota. Ocurría que ella se iba de viaje por casi un mes y no tenia como asegurar el cuidado de Felipe y su atención total mientras estuviera ausente. Yo estaba un poco reticente y medio confundida porque yo soy amante de los animales, me gustan los animales, he estado familiarizada con animales, he tenido varias mascotas a lo largo de mi vida pero les confieso, uno como Felipe, no había tenido, visto, cuidado u observado nunca….

- Hola, supe por tu hijo que me podías cuidar mi mascota este diciembre, es así?

- Bueno si claro tu sabes que yo voy a tu casa y lo cuido allá, no los traigo a mi casa.

- Ah! Es que mi caso es especial y yo tendría que llevártelo a ti y tú lo cuidas en tu casa.

- Mira, lo que pasa es que yo vivo alquilada y no me permiten tener mascotas en la casa, además este espacio es muy pequeño y no habría espacio. También yo salgo mucho y no habría quien estuviera pendiente de él.

- Es que Felipe, mi animalito, no va a ser problema porque él estaría todo el tiempo en una jaula.

- Ah, ya te entiendo, es un pajarito?

- No… Felipe es un acure.

Silencio prolongado.

- Cómo es la cosa? En mi vida he visto un acure en persona!!! Lo primero es saber de qué estamos hablando!!

- No te preocupes que yo te explico todo perfecto y todo va a salir bien.

En fin, me dio mucho pesar con ella porque realmente estaba desesperada, sus padres le exigieron ocuparse de eso y nadie conocido quería hacerse cargo… Le dije que sí.

Felipe llego a mi casa con un cargamento como el que llevan los bebes cuando salen al pediatra o al parque. Un montón de potes con comidas diferentes, pañales, (si pañales) y comidas distintas, vitaminas, teteros, etc. Una jaula enorme la dispuso ella misma en la parte externa de mi anexo, y allí lo ensambló. Inclusive, ella, tan correcta, me pagó el cuidado de la mascota completamente. Una vez la explicación y entrenamiento sobre su cuidado estuvo lista, ella se fue contentísima y al día siguiente emprendió vuelo con su familia a Canadá.

Ese día la novedad fue Felipe. Antes de irnos a dormir, mi hijo y yo, le limpiamos su jaulita con la escobilla y pala destinadas para tal fin y nos fuimos a la cama. En la mañana, mi hijo y yo nos fuimos con nuestra jornada al hombro como a las 7 y volví a la 1 de la tarde.

He aquí lo que sucedió. Al llegar lo primero que hice fue levantar la capa que cubría la jaula, para descubrir que Felipe, se había muerto…

Casi me desmayo.

Llame a mis hijos llorando desesperada, no sabía que pensar, sentir, hacer… el caso es que el calor fue muy fuerte en la mañana y el sol le daba directo y eso no lo aguantó el animalito. Llorando y muy preocupada ante la noticia, acordamos que al menos reponerle su mascota seria un gesto que ella apreciaría y demostraría mi pesar y dolor por lo que había sucedido.

Eso fue lo que hicimos, salimos al mercado y le compré un acure o cobaya espectacular, mitad negro y mitad marrón. Estuvimos en contacto por correo electrónico y yo no le dije nada hasta el 26 de diciembre porque no tenía sentido hacerla sufrir por tantos días. A pesar de su dolor, por lo que lloró bastante también, entendió que la prisa con la que armo la jaula, no le permitió ver que ese no era el mejor lugar y que tampoco me había advertido la regla número uno en caso de cuidado de acures: NO DEBEN ESTAR EN ALTAS TEMPERATURAS.

Lo entendió. Lloramos las dos. Pero le di la alegría de darle un nuevo amigo llamado FILIPPO. En honor a Felipe, le dimos su mismo nombre en otro idioma y así termino todo de buena manera para todos.

No soporto tanta felicidad


Estoy leyendo los cuentos que algunas mujeres, madres como yo, publican en este portal y me causa mucha gracia las historias de nuestros hijos, que a veces tomamos como unos cuentos divertidos solamente para la familia. De repente notas que pueden ser anécdotas que le arrancarían sonrisas a más de uno!

Yo tengo un cuento de mi menor hijo de 8 años. Tanto Miguel como Gustavo, hermanos, estudiaron en un colegio de educación principalmente católica. Debido a esta educación que trasciende de sus padres, abuelos y demás amigos, casi de la sociedad tal y como ellos la conocen, en casa hemos intentado que no se pierdan los rituales de nuestra religión.

Esto quiere decir que cuando viajamos procuramos ir a la iglesia a escuchar la misa.

Nos encontrábamos en un país de Centroamérica cuando le rogué materialmente a mis hijos que fuéramos a misa ya que, estando de vacaciones, se negaban a asistir a eventos que relacionaban inevitablemente al colegio.

Mi argumento era que en ese templo el sacerdote era muy activo y la ceremonia muy participativa. Sin entenderlo mucho Gustavo finalmente accedió y nos fuimos al servicio católico.

Efectivamente al comenzar la misa, el padre cantó, invito a algunos feligreses a leer las lecturas correspondientes. Así continuamos el rito hasta que al final, el sacerdote convoco a todos a cantar cumpleaños a los participantes que habían cumplido años en la semana, bailamos agarrados de la mano con todos los demás ciudadanos, etc.

Yo veía que mi hijo tenía la cara seria y muy poco entusiasta. Le pregunté que le sucedía, que si se sentía mal. Muy serio volteó la cara y me dijo:

- Ay mama, tú me perdonas pero no soporto tanta felicidad…

Ahí les dejo mi cuento, que espero les cause tanta risa como nos la causó a nosotros en casa.

Estar a la par de los hombres no es deporte fácil



Maria Elena Mendoza E.
@marielmendozae

El mundo de los deportes es casi todo muy masculino. “El” deporte, “el” tenis, “el” automovilismo, “el” fútbol, “el” béisbol, y paremos de contar. Es poco lo que nos queda a las féminas, como por ejemplo, “la” natación. Nosotras las mujeres hemos ido aprendiendo de nuestras parejas a acercarnos a los campos de golf, las pistas de carros y hasta a las canchas de bolas criollas, en ese esfuerzo encantador que hacemos para complacerlos.

Sin embargo, ya esas categorías exclusivas para los hombres están siendo intervenidas felizmente por la inteligente, perspicaz, acertada y vivaz presencia de ELLAS!

¿Cómo una chica linda, inteligente y preparada, que exploró oportunidades para animar o narrar noticias en la televisión,  no encontró en su momento el canal que le abriera las puertas de inmediato? No podemos explicarlo! Alguien se equivocó, y gracias a Dios que así fue porque Carolina Guillén descubrió que lejos de ser un fracaso, esas negativas la colocaron justo en donde quería, sabía y estaba destinada a estar. En un canal de deportes, narrando y casi que hasta metida los vestuarios de algunos equipos de futbol en cualquier polideportivo…

-¿Cuando comenzaste a sentirte atraída por el mundo deportivo y te armaste de valor para incursionar en un mundo absolutamente varonil?
Casi finalizando mis estudios de Comunicación Social me surgió el deseo de hacer algo diferente, confieso que cuando empecé a buscar trabajo en televisión no pensé de inmediato en el deporte, por  eso buscaba oportunidades en noticieros y en animación, no tuve suerte en muchos casting en los canales de televisión de mi país, Venezuela. Al final era obvio que algo mejor estaba reservado para mí. Un día de esos me cayó la tecla pensando en que lo que me gustaba era leer de deporte y seguir el deporte, del resto tenía poco interés en temas de actualidad y como Comunicadora Social es clave amar la fuente. Entonces me animé a enviar mis papeles a Meridiano Tv y ellos me recibieron con los brazos abiertos. Lo demás es historia.

-¿Por qué escogiste ese camino si todo apunta en Latinoamérica que el deporte es dominado por los hombres?
Porque tengo una gran facilidad en llevarle la contraria a las masas. Yo sabía que era difícil y rompe esquemas, pero si no me atrevía me iba a quedar sentada viendo como otras llegaban primero que yo. Al final la presencia de la mujer en el campo deportivo era algo que iba a terminar sucediendo tarde o temprano.

-¿Cuántos hombres derribaste en tu camino para llegar a ESPN?
A ninguno, los hombres han sido mis aliados. Al principio de mi carrera encontré más resistencia del lado de las mujeres, aunque sea difícil de creer. Pensar que hoy en día las que me hicieron la vida imposible están tristemente pasando mucho trabajo, el karma no perdona.
Ahora bien, me imagino que cuando hice el casting para Sportscenter le habré quitado la oportunidad a algún caballero de ser el elegido para tal especial rol, pero ESPN buscaba un talento venezolano que supiera de béisbol y el ser mujer, inteligente y preparada fue mi fortaleza.

-¿Cómo probaste finalmente que tu conocimiento en deportes sería la clave para poder entrar en ese mundo, además de ser bella? 
Aunque el físico no me ha mantenido en esta carrera, quizás sí me ayudó a entrar, de eso no tengo dudas por el estilo de televisión que domina nuestra cultura, pero yo sólo probé mi valor con el tiempo, demostrando año tras año mi profesionalismo y mis ganas de superarme y aprender. Jamás llegué aprendida y me ha tomado mucho sacrificio poder estar a la par de los hombres en este negocio.

-¿Cuál es el deporte con el que te sientes más cómoda y cuál es la clave que usas para salir airosa en cada transmisión?
Primero me encomiendo al Señor Todo Poderoso y a la Virgen María cada vez que voy al aire, en lo más interno de mi ser. Segundo, me siento muy cómoda trabajando en béisbol porque es lo que he hecho durante 12 años, pero dado que esa es mi zona de confort, me gustan los retos, me divierte y me nutre cuando exploro un nuevo campo. Así que estoy siempre esperando la oportunidad de trabajar en coberturas de tenis o fútbol, de manera que pueda seguir creciendo en mi carrera.

-¿Cómo llegaste a ESPN?
Lo primero que siempre soñé desde niña era llegar a trabajar en televisión, luego me tocó planear el cómo lograrlo, para lo que me preparé en la universidad y en la vida, el destino me dio un empujón para que Meridiano TV me diera la oportunidad y desde que empecé con deporte tuve a ESPN como norte.

-¿Cuál es el deporte sobre el cual no has trabajado o narrado pero te encantaría incursionar?
Me gustaría ser reportera de unas Finales de NBA o cubrir un SuperBowl.

-En orden de importancia, ¿cuáles son los deportes que más te atrapan?
No me puedo decidir por ninguno en particular, sería limitar mi pasión deportiva. Prefiero decir que tengo un “Top  3” de deportes preferidos: béisbol, tenis, fútbol / fútbol, béisbol, tenis / tenis, fútbol y béisbol.

-Vivir fuera de tu país, ¿Qué ha significado para ti, cómo lo manejas?
Vivir fuera y lejos de mis raíces fue el sacrificio más grande de todos. Pero 10 años después de haberme ido de Venezuela puedo decir que tomé la decisión correcta, pues puedo tener lo mejor de ambos mundos. Aunque extraño los estadios de béisbol, ver a mi gente y a mis equipos, respirar cómo los fanáticos viven el deporte como ninguna otra fanaticada. En fin, me ha tocado volver a Venezuela con el micrófono de ESPN y la aceptación y el cariño de la gente es una satisfacción muy grande. Además me permite palpar cuán vigente sigo y siempre regreso muy feliz pues ser relevante en el campo deportivo hoy es muy difícil porque ya hay competencia.

En lo personal, ¿sientes que estás llena, feliz?
Vivo con mi maravilloso esposo quien me ha acompañado en este viaje deportivo, en mi casa encender el televisor para sintonizar una novela o reality show es una ofensa, eso se lo decimos a los invitados, quienes obligadamente terminan en una intensa convivencia deportiva, JA!
Ahora mismo lucho para ser una mujer completa y sólo me falta ser madre.  Ese es mi más inmediato sueño.

-Como mujer, ¿cómo te ves allí, el respeto está presente?
Siempre el respeto ha estado presente, cuando no existió me hice respetar y esa fue la diferencia. Gracias a las redes sociales puedo darme cuenta de cómo muchas chicas empezando sus vidas me toman como ejemplo y referencia para animarse en este campo y como siempre mi mejor consejo es que prueben en todos los medios deportivos posibles y no sólo en televisión, existe la radio, la redacción, la prensa, las relaciones públicas, hay un campo muy extenso donde una mujer puede desarrollarse en el deporte, si es que el deporte es lo que realmente les atrae. Lo importante ser honestas con nosotras mismas de los sueños que perseguimos.

-La pregunta impertinente de “asilovecamila”: ¿has estado dentro de los vestuarios de los equipos?
De béisbol siempre. En LVBP, Serie del Caribe y MLB. En USA la mejor manera de conseguir las entrevistas, es buscando a los jugadores en sus vestuarios.


Mujer, profesional, bella e inteligente. Con todas esas armas Carolina conquista el mundo que desde su nacimiento estuvo asignado a los hombres. Sabemos que se lo merece porque lo buscó, luchó y logró. Nada es imposible, todo se puede. Es cuestión de atreverse, que nada nos detenga.

La perseverancia es la clave para triunfar en la vida

Hay mujeres que se proponen triunfar y lo logran. Los ejemplos son más abundantes de lo que parece y entre todas ella Elizabeth cuenca, periodista, con un postgrado en Artes Liberales, decidió un día emprender un proyecto y algunos le dijeron que era un riesgo, que no era el momento, que se estaba equivocando. Ella siguió sus instintos y su corazón. Consiguió quien si creyera en su empeño y así fue que nació la revista “Entre Socios”.

Maria Elena Mendoza E.
@marielmendozae

Cuando Elizabeth iba a escoger su carrera universitaria ni siquiera pensaba en el periodismo, en comunicaciones. Pero alguien la llamo para hacer un comercial de televisión y fue entonces que pensó en Comunicación Social como su mejor opción. Ademas se visualizó como productora de programas infantiles.

Hoy, lleva más de seis años editando, comercializando y distribuyendo la revista del Caracas Country Club, “Entre Socios”, la mejor y más destacada de revistas de estilo de vida, que ha logrado captar la esencia de la Caracas de los viejos tiempos, ya que fue en ese lugar donde se tomo la primera taza de café en la capital de Venezuela.

La revista ha permitido ser un documento histórico sobre la Caracas de antes a la vez que presenta los logros y alcances de tantos venezolanos en el mundo.

¿En qué momento de tu vida, pensaste que debías o que tenías habilidades para hacer algo distinto, o darle a lo que hacías, un vuelco, un empuje, un giro que te llevo a lo que hoy haces?

Yo pienso que uno tiende a soñar con lo que te depara el destino, pues sino no te plantearas algo que no está en tu vida, el asunto está en descubrirlo, aprender realmente escucharte. A los dos meses de graduada me casé y me fui a vivir al exterior, y soñaba con trabajar. A los 8 meses salí embarazada y mis prioridades cambiaron, lo que me hizo postergar el comienzo de mi vida profesional. Trabajé en mi casa realizando un proyecto de un programa infantil que se llamaba “Seguidilla”, conjuntamente con la famosa escritora, Sonia Chocrón. Lo presentamos en un canal de televisión y lo aprobaron. Cuando comenzamos a grabarlo, cambiaron al gerente de producción y entre los programas que detuvieron fue ese. Paso el tiempo y vi una película en la cual la protagonista era una editora de una revista en Nueva York, y dije: “eso es lo que yo quisiera ser!”. Diez años después  me tropecé con uno de los grandes maestros de la publicidad y me dijo: “tú yo vamos a trabajar juntos, piensa en un medio de comunicación para este Club”, y así lo hice. En 2004 lanzamos Entre Socios, la revista del Caracas Country Club, de la cual hasta ahorita, he sido la editora. Mi sueño se cumplió.

¿Por qué haces lo que haces, que satisfacciones te trae, como te sientes ahora que estas ahí, en ese lugar?

Realmente me siento realizada profesionalmente. Creo que lograr las metas establecidas o ver tus sueños hechos realidad, es una gran satisfacción personal. Yo no hubiera sido feliz si no hubiera llevado a cabo mi meta profesional, hubiera tenido siempre esa inquietud de por vida. La verdad es que me siento una mujer completa en todos los sentidos, como madre, ama de casa, esposa, con mi familia y mi profesión. He vivido y sigo viviendo al máximo la mayoría de ellas (menos esposa), en la que nunca tuve PERSEVERANCIA, como sí la he tenido como madre y en mi profesión principalmente; por eso para mí la perseverancia es la clave del éxito en todo.

Yo no cambiaría nada de mi vida, todas mis experiencias me han llevado a ser la persona que soy en la actualidad. Segura de mi misma, que sé qué quiero y qué no quiero, sincera conmigo misma, con mucha fortaleza y capaz de ver todas mis debilidades para segurilas trabajando.  Creo que si hago algo diferente, y es que escuchar lo que realmente me dice mi corazón. Las veces que no lo he hecho, que me dejo llevar por los demás, no me sale bien.

¿Piensas que por ser mujer fue más difícil, que las puertas son más difíciles de abrir? Piensas que las mujeres tienen igualdad de oportunidades y posibilidades?

No creo que por ser mujer sea más difícil. Puede ser que en otros campos sí; pero eso no lo puedo hablar yo. En el medio de Comunicación social, creo que todos tenemos las mismas igualdad de oportunidades, de hecho, me atrevería a decir que quizás la mujer por su imagen, belleza podría tener más oportunidad que un hombre.

¿Qué le dirías a esas mujeres que desean hacer cosas, que tienen las ganas y las capacidades pero no se atreven. Diles algo motivador, estimulante, impulsador para que se atrevan. Con tu experiencia es mucho más factible que lo intenten?

Hace muchos años leí “El Alquimista” y adopté una frase que la hice mía: “Sólo una cosa hace imposible un sueño…el miedo a fracasar”. Y eso para mí es ley de vida. Definitivamente, el optimismo que tengas para lograr tus metas, es lo que va hacer que llegues a ellas. Recordar siempre que el miedo, paraliza.

¿Un mensaje alentador para las que han tenido impedimentos, creen que están viejas, o gordas, o feas, o sin dinero?

Yo creo en que nunca es tarde para nadie, y que los impedimentos están en la mente. Yo me acabo de graduar de mi segunda carrera, y estoy por los cincuenta. Lo más importante es descubrir qué realmente quieres en la vida, cuál es tu sueño, cuáles son tus metas. Una vez que tengas bien claras y establecidas tus metas, podrás ir viendo las oportunidades que se te van presentando en la vida, para nunca dejarlas pasar.